"Nuestro objetivo es el crecimiento a largo plazo", subraya Nicolas Kipp, director gerente de KIPP. "Seguimos nuestra línea de actuación sostenible y, con el acero neutro en CO2 contribuimos a la protección del clima." El nuevo edificio ocupa una superficie total de 4.300 m2 dedicada a un almacén de transferencia automática, una zona de despachos, así como oficinas y un área de descanso. Para esta obra nueva se necesitan 400 toneladas de acero corrugado. El material elegido fue el "acero verde" certificado de la empresa SÜLZLE Stahlpartner con sede en Rosenfeld.
Las emisiones de
CO2 generadas durante la fabricación del acero, KIPP las compensa mediante una contribución. Así lo confirma el certificado entregado a los constructores, Nicolas y Heinrich Kipp, por parte de Heinrich Sülzle. La contribución al clima se destina al apoyo a diversos proyectos en países en vías de desarrollo y emergentes, por ejemplo para zonas de reforestación en Uruguay, sistemas fotovoltaicos en India y para proyectos de agua potable en Zimbabue.
SÜLZLE es el primer proveedor de "acero verde" certificado en Alemania. "Las empresas líderes e innovadoras están sumamente concienciadas con respecto a la protección del clima y la sostenibilidad", explica Michael Frey del estudio de arquitectura Schmelzle+Partner, que se ocupa del proyecto de edificación de KIPP. „Con la utilización de acero para la construcción con cero emisiones de CO2, HEINRICH KIPP WERK consigue construir de forma sostenible y contribuye además a proyectos globales de energías renovables." | 
