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El cierre a presión, para un bloqueo rápido y seguro

Con los cierres a presión de KIPP se pueden cerrar objetos de forma rápida y sencilla. Por su construcción especial permanecen cerrados con seguridad a pesar de las sacudidas y vibraciones. La variedad de modelos de cierres a presión abre una multitud de posibilidades de utilización de este sistema de cierre en los más diversos lugares.

En qué consiste un cierre a presión y cómo funciona

El cierre a presión es una solución rápida y confortable para cerrar con seguridad diversos objetos, como por ejemplo puertas. Gracias a su forma constructiva, permanece cerrado aunque esté expuesto a fuertes sacudidas y vibraciones. Su forma de manejo es muy sencilla, se aprieta para cerrarlo y listo. Por la amplia variedad de modelos distintos, los cierres a versión de KIPP se abren de distintos modos: tirando, presionando y girando, presionando y tirando o bien empujando y tirando.

Versiones y propiedades

Gracias a su gran variedad de versiones, los cierres a presión se pueden utilizar en campos de uso muy diversos. Cada versión tiene unas características específicas que los hacen más o menos idóneos para la aplicación prevista. Por este motivo, a la hora de elegir el cierre a presión, es importante examinar cuidadosamente los modelos correspondientes.

Cierres a presión con empuñadura

Para puertas finas con hojas con grosores de 0,6 a 1 mm se prestan de maravilla los cierres a presión con empuñadura. Se instalan con rapidez porque no necesitan herramientas para su montaje. Solo hay que introducir el cierre en el recorte, presionarlo hacia delante y listo. Para abrir la puerta, hay que empujar el cierre hacia el lateral y luego tirar de él. Un muelle incorporado devuelve el cierre a presión a su posición original. De este modo, se puede cerrar con fiabilidad simplemente presionándolo.

Cierres a presión con empuñadura abatible

En la gama de KIPP encontrará cierres a presión con empuñadura abatible. Tienen la ventaja de que la empuñadura no sobresale. Por eso, el cierre a presión puede instalarse al ras en objetos como puertas o tapas. Este cierre está hecho de plástico y está pretensado con un muelle. De este modo se evita el golpeteo en caso de vibraciones o sacudidas. Para determinadas aplicaciones hay modelos con cerradura integrada. Estos cierres a presión cerrables con llave impiden una apertura accidental o ilícita. Son ideales para hojas de puertas con grosores de 2 a 22 mm.

Cierres a presión con botón

En estas versiones se puede distinguir entre los cierres a presión con botón und cierres a presión con botón giratorio. Para abrir estos cierres, en las dos versiones hay que apretar el botón para hacerlo salir. En los modelos con botón giratorio, hay que girar este último para desbloquear el cierre y solo entonces se puede abrir la puerta, tapa o cubierta. En los cierres con un botón no giratorio hay que tirar de él para abrir el objeto. Para cerrar, solo hay que presionar la tapa. El cierre a presión se enclava y queda cerrado de forma segura. El botón se puede entonces volver a bajar. Se pueden utilizar con grosores de hoja de puerta de 1,2 a 19 mm.

Campos de aplicación de los cierres a presión

Los cierres a presión se pueden utilizar en prácticamente cualquier aplicación en que, por ejemplo, hay que cerrar de forma segura una puerta, tapa o compuerta. Por su instalación al ras ocupan muy poco espacio y no sobresalen. Los cierres a presión, gracias a sus características específicas, se prestan idealmente en las áreas en que las vibraciones o las sacudidas harían que los cierres convencionales se abriesen de nuevo. Por eso, se emplean, por ejemplo, en embarcaciones en que, aún en condiciones de mar gruesa, todos los componentes deben permanecer en su sitio. Los cierres a presión permanecen también cerrados con fiabilidad con las maniobras abruptas al conducir una ambulancia o vehículo de emergencia o con vibraciones continuas como las que generan máquinas o motores.

Robusto y duradero gracias al material idóneo

Los cierres a presión de KIPP están hechos de plástico o de un compuesto de plásticos PC/ABS. Esta combinación le confiere a los productos una elevada resistencia, así como una gran tenacidad frente a los impactos a bajas temperaturas. Además es muy resistente al calor. Este compuesto asegura el campo de uso tan amplio como versátil de los cierres a presión, así como su gran durabilidad. En nuestra gama encontrará modelos en color negro, blanco y beis.

Comprar los cierres a presión a KIPP, simplemente

En nuestra tienda online encontrará un gran número de cierres a presión de alta calidad. Compre el cierre a presión correcto en HEINRICH KIPP WERK. Nuestro gran stock en almacén nos permite garantizar unos plazos de entrega rápidos. Si en nuestra gama no encuentra el artículo que busca, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Los expertos de KIPP podrán desarrollar con usted una solución especial individual adaptada a la medida de su aplicación.
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